El cluster empresarial es una figura relevante dentro del mundo de la empresa y de la economía en general por lo que aporta al conjunto de la misma.
Aunque se trate de una palabra que puede parecer en exceso técnica, como veremos a continuación realmente estamos hablando de algo conocido y que simplemente ha ido modificándose con el paso del tiempo.
Qué es un cluster
La manera más sencilla de definir un cluster empresarial es entender que se trata de la concentración de empresas en un entorno geográfico determinado. Aunque también puede referirse a la concentración de instituciones u organizaciones que se relacionan con un tema o materia en concreto dentro de un espacio geográfico delimitado.
En general se tiende a decir que un cluster es una herramienta que multiplica las posibilidades de productividad empresarial.
Por tanto se trataría de una manera de enfocar la producción en la que se genera un grupo con la capacidad de ser dirigido y configurado en conjunto, y la posibilidad de dividir sus áreas de intervención para que resulten complementarias. Esto lo que viene a generar es ventaja competitiva dentro de entornos concretos. Es algo que sostenido en el tiempo proporciona el aumento de dichas ventajas. Un ejemplo del pasado podría ser la industria automovilística en la ciudad de Detroit en Estados Unidos. Un ejemplo del presente podría ser la concentración de empresas tecnológicas en Silicon Valley, espacio capaz de atraer no solo la inversión tecnológica, sino también el talento.
Marketing y cluster empresarial
La imagen y el marketing alrededor de un cluster empresarial pivotan fundamentalmente sobre los objetivos de dicho cluster y cómo los lleva a cabo.
Si analizamos en la actualidad cuáles son los clusters empresariales más relevantes, vemos que hay algunas características clave a tener en cuenta y sobre las que gira el marketing, cobrando de hecho una relevancia especial a la hora de comunicar estas características.
Fundamentalmente serían la reducción de costes, el incremento de la productividad, y, cada vez con más importancia, el crecimiento en la capacidad de innovación.
Cuando las empresas o las instituciones son capaces de generar un espacio en el que se comparte conocimiento, experiencia, recursos y capacidades, el primer paso para el funcionamiento de un cluster está dado. A veces incluso de manera no buscada se generan estos entornos, en los que la diferencia sobre las ventajas que vayan a obtener o no, va a depender en muchos casos tanto del resultado como de la manera en que se comunica el resultado al resto del mundo: y por supuesto a los mercados.
Sin embargo, no debemos visualizar el cluster empresarial exclusivamente como grandes entornos geográficos y alta concentración de empresas. Por ejemplo la presencia de los denominados clusters de innovación, cada vez más relevantes, muestra claramente como en entornos diversos y con envergadura diferente, la idea de cluster empresarial puede ser un motor que active y vincule a participantes de diferentes ecosistemas.
En definitiva, el cluster es una herramienta útil para la creación de espacios comunes y búsqueda de ventaja competitiva.